gritos el hombre la casa llenaba el ondeado lentamente torturaba, los cortes al cuerpo y golpes a la cara, la sangre brotaba y su rostro manchaba, sin
de gritos el hombre la casa llenaba el ondeado lentamente torturaba, los cortes al cuerpo y golpes a la cara, la sangre brotaba y su rostro manchaba, sin