quemar, sin una mano que coger, sin una luz que defender pero una llaga que cerrar. Asi crecio la companera, aspera llama combativa, siempre golpeada y ofendida por una
que quemar, sin una mano que coger, sin una luz que defender pero una llaga que cerrar. Asi crecio la companera, aspera llama combativa, siempre golpeada y ofendida por una